sábado, 8 de mayo de 2010

Simbiosis?

Está clarísimo. No puedo pensar más en cuentos. Ni uno. Cuando pienso en escribir un cuento es como que se me bloquea el cerebro. Se pone en blanco y titila como en corto.

Lo que pasa es que le dejé todos mis poderes cuentísticos a Gui*.

* * *

Todo empezó un día que me dijo que estaba leyendo a Marechal y cometí el error de regalarle La vida breve, de Onetti. Fue como darle un arma a un chico.

En su corta carrera literaria, el muy desgraciado ya escribió un cuento increíble que me dejó boquiabierta y babeando de envidia.

Con motivo de su cursada de Análisis Literario*2, en sólo un par de noches le transmití todos los conocimientos adquiridos con años de talleres. Me exprimí el cerebro*3 para explicarle teorías de cuento como para que pueda llegar a hacer una entrega digna.

Pero el chico es una esponja.

Al día siguiente cuando me mostró el cuento corregido -impecable, claro- le hice alguna que otra observación sobre un párrafo en particular, me respondió muy suelto de cuerpo... "ah, ese es el Punto de giro 2".

Tremendo. Inaudito. Y lo que es peor, con mis propias palabras.

* * *

El otro día me mostró algo que estaba escribiendo, "así nomás".
"Escritura automática", me dijo. Yo ni sabía lo que era. O después me acordé, no sé.
Dice que lo hizo en un ratito, como quien toma mate mientras hojea el diario.

Escribió otro cuentazo.

El segundo cuento que escribió en su vida.

Odio, odio tremendo. Es un genio. He despertado un monstruo.

* * *

Lo voy a anotar en concursos de escritura para vivir de su flamante don.

Gui rocks!


:D - :D - :D - :D - :D - :D - :D - :D - :D - :D - :D - :D - :D - :D - :D - :D - :D - :D - :D - :D - :D


*Lo que no sabemos es si él podrá hacer lo mismo conmigo y sacarme guitarrista o bajista. No quiero desmoralizar a nadie pero no pareciera estar sucediendo.

*2 De más está decir que fue la materia que siempre quise hacer y que nunca pude porque... estaba dando clases en otra materia.

*3 Debo ser muy buena docente. Tendría que hacer como Male y decir que me amo y darme besos a mí misma.

7 comentarios:

  1. Jajaja... y vos deberías dedicarte a enseñar! ¿No lo habías pensado?

    Besotes

    D

    ResponderEliminar
  2. UF, me encantaría. Te juro que me encantaría. Nada me gustaría más.
    Ya alguna vez te dije que a los cincuenta me gustaría ser escritora, no? jajaja
    besos!

    ResponderEliminar
  3. Mirá, leyendo tu post me acordé de Nota al pie, de Rodolfo Walsh. Fue sin querer, ya sé, pero como que ya estamos sentando el culo en la mesa de los escritores. :)

    Lo bueno es que para ser escritor sólo se necesita escribir, así que pensamos con Mabel que para qué esperar hasta los 50.

    ResponderEliminar
  4. No se me eche para atrás amiga!!!!, UD. ESCRIBE DELICIOSAMENTE, siempre espero ver renovado su blog, ansiosa con que una nueva prosa aparezca para volver a deleitarnos los ojos y los oídos; porque, sabe ud?, sus palabras suenan como música,con una cadencia tan agradable y a la vez profunda, siempre directo al corazón.Brego por un nuevo cuento!!!
    La admiro sinceramente.

    ResponderEliminar
  5. Alter!
    Me gustó la recomendación. Ya lo empecé a leer y está muy bueno.
    Es cierto, ya me puedo titular así?... espero a los 50 poder vivir de otra cosa, de la literatura, de un marido rockero, no sé.

    Diana!
    Gracias, cuántos piropos. Me da risa que me pongas "amiga". Blanqueo una situación, me decís todas las cosas lindas que me decís porque sos mi madre! jajaja. Igualmente veremos lo que la inspiración o transpiración dicta. Por ahora, dicta este blog.
    beso

    ResponderEliminar
  6. No era para mandarme al frente!!!!!, de paso:
    TE QUIERO!!!!!!

    ResponderEliminar

Felicitaciones! Ha sacado la sortija. ¿Una vuelta más?