domingo, 20 de febrero de 2011

Algunas frases célebres de Yaco

¿Por qué lo estás torturando? preguntó mi abuelo Yaco cuando me vio trenzándo y destrenzando mi pelo.

Ah, decís que me ves bien? Qué bueno, así no tenés que cambiar de lentes. Dijo Yaco cuando le comenté que se lo veía muy bien y tenía buen color.

Hay muchas más. Quien tenga alguna que aportar, aporte y será publicado.

El conductor oligofrénico

Algo me olió mal apenas me subí al taxi. Era de una empresa en teoría respetable, así que no me preocupaba nada hasta ese momento. Entré muy cargada de cosas y me desplomé en el asiento de manera torpísima, pateando la alfombrita. Fiel a mi costumbre de ser amable con los extraños, le dije uy, disculpe, me parece que le pateé algo. Como quien no quiere la cosa o no entiende por dónde va la mano, el taxista oligofrénico responde ¿a dónde vamos? Insisto, me parece que le moví algo. La respuesta, ¿Aeroparque? Claro que no, ¡no! Vamos a Belgrano. 

El señor tenía unos anteojos gruesos, pelo canoso, y manejaba ladeado hacia la derecha, como si estuviera más cómodo manejando en plano inclinado. Pegó un giro impresionante en Junín esquivando el 60 y encaró a Las Heras. Cuando el semáforo indicaba verde el tipo ponía primera y lo mantenía un tiempo considerable, hasta que el motor pedía clemencia y que por dios pase a segunda. La sensación desde atrás era la de Star Wars: todos los autos avanzaban mientras el suyo quedaba detenido en el tiempo.... Y cuando el semáforo se ponía en rojo, la situación se ponía algo más peligrosa, tardaba lo mismo en frenar. Por el retrovisor, el conductor oligofrénico era de lo más parecido al Profesor Lambetain.

Las luces y bocinas del los autos y colectivos linderos no hacían mella en el conductor oligofrénico. Como bailarín solista en medio de un partido de fútbol, se desplazaba con suavidad y torpeza en un mundo que no había sido pensado para él. Diez cuadras antes de la llegada al destino, el señor dice ¿es esta? sujetando el volante y empezando a girar. ¡No! ¡Falta! Y cuando me bajé, me dolía la cabeza... era claro que la única que se había estresado con la situación era yo.

El conductor oligofrénico debe seguir por ahí, levantando incautos por la vida, danzando desincronizadamente por la 9 de julio y saboreando las bocinas.

domingo, 6 de febrero de 2011

Sobrecitos mala onda

 La verdad, no da, ni un poco, que cuando hacés la pausa para tomarte un café te encuentres con estos mensajes. Un horror. Espantoso. Quiero el libro de quejas yayaya!

Me encontré con este sobre pocos días después de que don Néstor se fue de este mundo.

Por qué tengo que ver estas leyendas en pleno descanso, eh!

Gracias, realmente.

sábado, 5 de febrero de 2011

El comienzo de la adicción

Esto es lo mas parecido a mono con navaja. Es el comienzo del fin: escribo estas lineas con una blackberrrry. Para que twiter? Estén atentos que me pondré insoportable. Hasta la vista baby

Eso si, olviden los acentos hasta que aprenda a hacerlos.

miércoles, 2 de febrero de 2011