jueves, 6 de mayo de 2010

Y después del lunes vino el martes

Y ese martes supimos que no la volveríamos a ver. Que la compañera que acabábamos de despedir entre risas no iba a volver. La compañera que había se decidido a hacer un cambio de vida e irse a vivir afuera con su novio, a perseguir su sueño. Alegre como nunca de vivir plena y disfrutar al máximo. Nunca tan feliz con la semana pasada, en la que se despidió. La saludamos el viernes con una sonrisa enorme de saberla contentísima con su nuevo proyecto. Y el martes atardeció con la noticia de su accidente y la tarde se hizo como chicle, porque era una noticia tan increíble como desgraciada. Y pensamos que no podía ser así, que debía de haber algún error, que seguramente se repondría y saldría adelante.

Pero no fue así, y se nos estrujó el corazón con la sóla idea, tan abstracta como espantosa, de una muerte tan prematura como inexplicable.

Creo que nunca voy a poder aceptar que estas son cosas de la vida, cuando se presenta tan injusta. Veo sus fotos y no puedo pensar en otra cosa más que sigue entre nosotros con su alegría a prueba de balas. Y de corazón espero que de algún modo esas imágenes no mientan y que ella siga así, acompañándonos a pesar de su ausencia.

10 comentarios:

  1. Si, muy triste. Si lo pudiera pensar de lejos, podría decir que irse habiéndose despedido de todos, como en una fiesta, quizás calma un poco la idea del vacío absoluto, de la oscuridad... pero es sólo un pensamiento trasnochado...

    ResponderEliminar
  2. gabi la vida es asi uno tiene alegrias y por otro desgracias pero hay que asumirlo se de tu tristeza y te comprendo un gran beso amiga carlos

    ResponderEliminar
  3. gracias carlos, es cierto, beso enorme y gracias otra vez

    ResponderEliminar
  4. yo no tengo nada que decir del tema porque el tema es indecible. te mando un abrazo.

    ResponderEliminar
  5. gracias por escribir. y ni me digas lo de decir, lo que me costó largar las oraciones. como tres días. gracias por el abrazo. beso

    ResponderEliminar
  6. Su recuerdo se queda con nosotros, pero a ellos, debemos dejarlos ir.
    Un beso y buen finde!

    ResponderEliminar
  7. sabias palabras As, gracias.
    beso y buen finde para vos también.

    ResponderEliminar
  8. Amiga! Que tremendo lo que contas! ¿que paso? Te mando un abrazote enorme y en cuanto sea una hora más decente te llamo

    Besotes

    D

    ResponderEliminar
  9. Qué madrugadora me saliste! Y yo que me quedé escribiendo hasta la m adrugada, justamente. Dale, dale, hablemos. Beso!

    ResponderEliminar

Felicitaciones! Ha sacado la sortija. ¿Una vuelta más?