miércoles, 28 de abril de 2010

Contestador

31 años, once de diseñadora, y aún así el estress es un invitado frecuente.
Siempre que pienso que aprendí a estar mejor, mi cuerpo se encarga de decirme que todavía no. Por ejemplo desde el lunes me quedé dura del cuello. Así que no me queda otra que poner el contestador. Aunque odio los contestadores. (Ya sé, nada peor que hablar con una máquina, pero es lo que hay...)

"Gracias por comunicarse con el cero ochocientos de viajandoencalesita. En este momento todos nuestros operadores se encuentran estresados. Por favor, aguarde unos días y será atendido. Muchas gracias."

Ahora imaginen que quien lo dice es un señor con tonada gallega...

5 comentarios:

  1. Ya pedí teléfono a amiga de la masajista de ella...si me dejo estar un poco mas, termino como ud.

    Con respecto a lo del contestador, diseñadora top, tiene a un enano gallego en la contestadora =P.

    ResponderEliminar
  2. Le mando este mensaje a través del enano gallego, eh, a continuación del bip.

    "Lo bien que hacés en llamar a la masajista. Pero no se crea que no hago nada al respecto: hago yoga, voy al osteópata, y cada tanto masajes... pero ese es el mantenimiento mínimo, así que imagínese como vivo, jaja.

    Apúrese en agarrar ese teléfono por dios que no quiero otra diseñadora contracturada, eh!

    El enano gallego es vital en este momento. Sin él no soy nada.
    Quién sino toma y responde mis mensajes?
    saludos!"

    ResponderEliminar
  3. Corazón, yo también vengo durazna del cuello desde el sábado pasado. Y voy tratando de buscar la posición que menos me molesta, hasta que me descubro como la bruja de Blancanieves: encorvada e inclinada hacia adelante.

    Un All Black zapateándome en la espalda, quiero.

    Mejórese, niña! Beso grande.

    ResponderEliminar
  4. gabi que te mejores un gran beso carlos

    ResponderEliminar
  5. Bienvenido el gallego!!!!!, al fin voy a poder dejar constancia de mi llamado!, adelante con la tecnología!

    ResponderEliminar

Felicitaciones! Ha sacado la sortija. ¿Una vuelta más?