jueves, 22 de abril de 2010

Recomendados (por otro)

Pasé el viernes por la librería con ganas de chusmear un poco. Como siempre, me siento como un nene a las puertas de una jugutería. La chica que atendía pareció notar mi entusiasmo, esa clase de entusiasmo que se nota por los poros, ese entusiasmo que sabés te va a llevar a comprar libros* descaradamente. Que sos capaz de llevarte lo que sea. Que estás abierta a aceptar cosas nuevas. Que te encantaría llevarte todo el local si pudieras.

Con ese estado de ánimo me encontraba, y la vendedora lo cazó al vuelo.

Entré preguntando por las antologías de Cortazar (siempre a lo seguro), y después de un ratito vinieron las recomendaciones. En este caso, tocaron dos uruguayos, uno de Ercole Lissardi (las horas puente), y otro de Jorge Alfonso (porrovideo). Del primero, me interesó que era una novela erótica. Del segundo, que eran cuentos y que el estilo se veía fluído. Obviamente nunca reparé en el nombre. Si lo hubiera leído, no sé si lo llevaba*2. Y los compré, chocha.

¿Puede ser que un libro sea ilegible? Si, ya sé, si no supiera leer sería ilegible. Pero aún así, y sabiendo leer, el de Lissardi era realmente ilegible. No sé si el haber pasado por algunos talleres de escritura me moldearon la vista como un curso de enología haría al paladar. Y eso que cada vez tengo más astigmatismo. Simplemente, no se podía leer. Lo intenté, juro, aguanté 15 páginas. Me pareció que era como leer a a alguien muy letrado, ilustradísimo. Pero mal redactado, con mucho aplomo o demasiado formal. Al menos eso me pareció.

- Vengo a cambiar un libro- le dije a la vendedora, que puso cara de sorpresa.
- ¿Por qué?
- Porque es ilegible.
- ¿Cómo que es ilegible?
- No lo puedo leer.
- ¿No te gustó? A mi me encantó.
- Si, no sé, no llegué a saber. Lo único que sé es que no lo puedo leer. Es más fuerte que yo. Me parece tiene palabras que no deberían estar. La cadencia, los ritmos. Hay cosas que están de más. Las oraciones están armadas raras, retorcidas. Como que explica de más, no sé, no me deja hueco.

Y con ese argumento demoledor fue como me hice acreedora de dos de los tres tomos de cuentos de Cortázar*3.

Pero me quedé con Porrovideo que por ahora, parece de lo más fluído. El primer cuento ya es de lo más extraño. Muy original, tengo que decir. Se nota de arranque que es un autor controversial y no sé que me depara su lectura. Parece una buena ocasión para visitar Montevideo desde otro lado.

._._.-._._.-._._.-._._.-._._.-._._.-._._.-._._.-._._.-._._.-._._.-._._.

* Los libros no da tanta culpa, porque son útiles. Más culpa me da comprarme ropa en vez de libros.
*2
A veces el prejuicio puede ser más fuerte.
*3 No logro conseguir el tomo 1 por ningún lado... y lo quiero yayaya!

3 comentarios:

  1. Una antirecomendación la tuya. Habra que tenerla en cuenta

    Que bueno tener tiempo de leer!!!!!!!! Al fin!

    Besos!



    D

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  2. Jajaja! O habrá sido una des/recomendación?
    Está bueno volver a leer! Y escribir! Me va a tener que tomar la sopa así se me pone al día con su blog! besos!

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  3. Valiente!!!, todos deberíamos ser un poquito "Gabys"!!!!!

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Felicitaciones! Ha sacado la sortija. ¿Una vuelta más?