Premiada! La continuación...

Entonces ahora sí, el listado acorde al galardón bloggero:


1) No puedo abrir botellas. No me pregunten por qué, simplemente no le engancho la vuelta. Tardo unos cuantos segundos más que cualquier mortal. La situación empeora si la tapa tiene rosca a prueba de niños. El otro día Gui me estuvo explicando con paciencia oriental cómo tenía que hacer para abrirla, como si fuera un infante. Me dí cuenta de que efectivamente, nunca superé esa etapa.

2) Cuando soy rea, lo llevo al extremo. Ando en casa con unas pantuflas horribles y un desabillé rosa de cuadritos de cuando tenía 2o. Además el pelo revuelto con una colita por todo arreglo y el infaltable jogging. No sé cómo es que aún tengo novio. Y lo peor, no se por qué todavía no dejé de usarlos.

3) Soy inpuntual, especialmente a la mañana. A veces a la tarde. Salvo excepciones, levantarme a la mañana es el equivalente a la tortura china. Por ser alérgica, otoño y primavera son mis enemigos número uno. Suelo amanecer con dolor de cabeza, congestión hasta las amígdalas y una somnolencia espantosa. Creo que por eso no me gustan las mañanas. Por suerte gracias a un muy buen antiestamínico me puedo levantar relativamente bien y ya con eso me cambia el humor (y la puntualidad) ja! Soy feliz con tan poco!

4) Me río y lloro en exceso. No es algo que pueda controlar. Incluso he llegado a llorar de risa y reír mientras lloro. Tremendo. Es como si alguien me abriera la canilla y no puediera parar. Incluso hay filmaciones de un ataque de risa que me agarró en el trabajo de una duración estimada de 5 minutos. Eso sí, saqué unos abdominales bárbaros.
El tip: en la secundaria me decían Emotion. Sospecho que esto tenía algo que ver.

5) Me da culpa gastar en cosas para mí. Lo que sea, ropa, accesorios, vacaciones, electrónica, etc. He despilfarrado muchísimo tiempo de vida dudando en si comprar una cosa u otra. O si mejor no comprar nada. Si alguien de mi familia lo lee, sepan que no soy indecisa sino culposa.

6) Soy patona. Calzo cuarenta y uno. Si, cuatro y uno. Y pie flaquísimo, Según el tipo de calzado, puede ser más o menos... pero anda por ahí. Durante mucho tiempo tuve que arrastrar la costumbre de comprar lo que me entra y no lo que me gusta. Tan feo como entrar a una chocolatería si estás a dieta. Horrible, ni me digan.
Cuántas veces habré escuchado ..."pero no importa que ya tengas un par igual, aprovechá que te quedan bien ". Ó "... ya sé que no son a la moda, pero te entran! Son clásicas".

7) Soy muy impresionable. Para dar un ejemplo de la vida cotidiana, no soporto que otra persona me haga manicuría o pies. Noto que la gente suele relajarse en las peluquerías. No sé cómo lo logran. A mi me basta con ver a la mujer con un elemento filoso en las manos dirigiéndose a mis extremidades y me recorre una adrenalina loca y quiero salir corriendo. Pero se ven tan lindos después... Si, ya sé, si me cortaran un poco el dedo del pie mi vida sería más fácil. Pero mejor no.

Y ya cerrando el capítulo de humillaciones varias, paso a seleccionar quienes creo que lo merecen. Quienes me guiaron en este camino de autodescubrimiento y con las que he compartido charlas y cuestiones relativas a la escritura. Incluso es muy probable que ya hayan sido galardonadas. Dos mostras del mundo blogger. Dos gigantes y referentes de un camino muy personal. Y de paso las obligo a llenar este agradable cuestionario.

Por si todavía no tienen su premio Kreativ Blogger, quiero darle este premio a:

(Des) encontrada

Origen ramero, que también es minita

Con ella nunca crucé más palabra que por esta vía. Tiene un talento enorme de narradora, calculo que lo debe saber. No sé cómo, pero Mabel siempre me sorprende.

Mabel y su alter ego