sábado, 9 de mayo de 2009

Amores de verano (reversión) - primera parte

El mozo deposita una taza sobre la mesa, el saquito de té y la jarra de agua caliente. Con agilidad de malabarista, en un revoleo coloca a su lado un vaso alto, y vuelca el contenido de una botella, deteniéndose en el momento exacto donde la espuma llega al límite. Las chicas, embelesadas en medio de la conversación, apenas registran sus movimientos. Las frases se superponen, se pisan, se complementan. Hasta que una empieza...

– ¡Qué bueno estar acá con vos! ¡Te re extrañé loca! Desde hace mil que te quería contar, no sabés lo que me pasó el verano pasado... me metí en un lío...

– ¿Qué pasó? Contame ya.

– Viste que me fui a a la costa con las chicas, ¿no? Bueno, la pasamos bárbaro, la playa espectacular, unos días increíbles, cero lluvia, salíamos todas las noches, re copado, y bueno, una de esas noches conocí a un flaco...

– ¿Y? ¿Te enganchaste?

– Pará, dejame que te cuente. El flaco me encantó, era re lindo, morocho, alto, una sonrisa que te mata, viste cuando mirás a alguien y como que te encandila, te quedás re flasheada. Bueno, se me acercó en un boliche, una de las primeras noches que fuimos a bailar. Estaba en la terraza, viste esos decks de madera sobre la playa, bailando reguetón, y bueno, se me acercó y se puso a bailar conmigo, y qué querés que te diga, yo me derretí. Bailaba increíble, no sabés cómo se movía... no sé, no lo puedo explicar, es esa química instantánea, como cuando sabés que tenés piel... y que no es el flaco para vos.

– ¿Pero por qué decís que no es para vos?

– Y, qué se yo, no sé, ¿cómo te explico? Masticaba chicle, tenía el pelo con gel así, todo parado, musculosa, pantalones anchotes. Toda la onda el flaco, pero en ese momento sentí que no era mi estilo, ¿viste?

– No entiendo por qué no, ¡no seas cerrada!

– No sé loca, ¿te tengo que explicar todo? ¿Quién carajos usa anteojos de sol de noche en un boliche, me querés decir?- paró de hablar un segundo para tomar un poco de coca-cola.

– Ok, entiendo. ¿Y entonces qué pasó?

– Y bueno, todo bien que teníamos la re piel, pero bueno, que se yo, en el momento no me dió... yo no quería engancharme con nadie, estaba de vacaciones con mis amigas, en plan de joda.La verdad que no quería volver a tener que darle ninguna explicación a nadie. Desde que corté con Luis como que no quería volver a ponerme de novia... Pero eso ya lo sabés. No sé, me quería hacer la liberal, la que me podía garchar a cualquier tipo y que iba a poder manejarlo todo bien... fui re boluda, no te lo puedo explicar...

– ¿Qué hiciste?

– Nada, empezamos a charlar, así muy cerca porque no se escuchaba nada con la música a todo lo que da... y me hablaba así, muy cerca del oído, no sé por qué me gustó tanto... Empezamos a transar, ahí, en medio de la pista, te juro que sentí que el reloj se paraba, como cuando estás enfrascada en la tuya, que no te importa nada, y sentís que naciste para ese momento... una sensación muy rara, toda la química del mundo, ¡no sabés! y después de un rato, nos fuimos a la barra a pedir algo de tomar, él se pidió un mojito y me invitó con un trago.

– ¿Qué te pediste?

– Un sex on the beach.

– Interesante.

– Bueno, y me preguntó qué hacía, cómo me llamaba, la típica... y fui tan pero tan pelotuda... Estaría todo tan bien ahora... Le dije que me llamaba Ana, que estudiaba Letras. No sé, le empecé a inventar toda una historia. La re cagué, no me mires así, ya lo sé, pero en el momento me pareció de lo más divertido. Típico, que conocés un flaco y te aburrís de tener que decir tu nombre y todo... Qué se yo, mirá si el tipo es un clavo y después te persigue por todos lados... No me vas a decir que nunca le diste un teléfono falso a un flaco.

– Si, obvio que alguna vez lo hice. Pero esto me suena a que te enredaste más que eso...

(continuará...)

1 comentario:

  1. Amiga! Me colgue y recien ahora me puse a leerte. suna bien!!! Quiero ver como sigue, pero me gusta el ritmo.

    Besotes!

    D

    ResponderEliminar

Felicitaciones! Ha sacado la sortija. ¿Una vuelta más?