viernes, 22 de octubre de 2010

Dependencia

No sabía lo que me estaba perdiendo... hasta que un día agarré una, y ahora soy adicta... 
No, no me hice adicta. Tampoco consumista. Sexópata, no. De qué hablo?  De las revistitas de Oblogo.

Cuando Daf nos las traía, al principio no entendí bien de qué se trataba. Las acumulé sin prestarle demasiada atención en la mesa ratona...
Hasta que un día las miré para ver de qué se trataba... y zas! Adicción a la sonrisa perpetua.


Por fin blogs en papel! Felicidad para los ojos cansados, y mayor felicidad por el excelente contenido.
Si, Oblogo me cambió la vida.
No se la pierdan!

1 comentario:

Felicitaciones! Ha sacado la sortija. ¿Una vuelta más?