Algunas fotos de nuestra breve estadía en Montevideo. Una ciudad llena de río, casas con olor a barrio, muy decó. El tiempo se duerme una siesta y las gaviotas se divierten en la playa. Hay pocas fotos (léase 200), y de las pocas, una selección.

Qué linda que es la rambla con palmeras... ¿no se podrá importar a Bs. As. una así?

El atardecer desde Punta Gorda.

Si, correcto! Son barquitos.

El mercado del Puerto. Qué más que pescado tienen choripan, pero qué choripan, eh!

Collage urbano, muy original. Casi le pego una figus de Mirtha, pero me la olvidé en casa.

Edificio bífido. En el segundo (también) se me inclinó el eje.
Estaba muy dormida, debo decir.
No, no es alcohol, sólo el movimiento del micro y mi falta de pulso.

Linda fachada antigua. Claro, ésta como otras de las buenas son fotos de Guille.

Idem anterior pero un poco más moderna. Los mosaicos corresponden a l aimagen siguiente, un bar precioso.

Si, tenía mucha fiaca de sacar fotos. Sepan disculpar. Otra de Gui.
Me enamoré de este bar. Bello, bellísimo.

Los personajes con los que me topé, uno en una fachada, el otro en tienda inglesa.
Juro que la cámara lo reconoció como carita, en serio. Lo seguía y todo.

Un poco de la casa donde nos hospedamos.
¡Gracias Pabli e Ine!
Nótese el changuito colgado, que de hecho lo vi recién cuando bajé las fotos. Mucho verde. Inauguración con asado y todo.
Yo todavía no puedo con un simple cantero.
Ya llegará, como dice Andre, la profe de yoga.
Creo que me enamoro de todo lugar donde voy de vacaciones... y ésta no es una
excepción....
así que si alguna vez se tientan, Montevideo es una muy linda ciudad para conocer. Tanto verde, tranquilidad, y el río que te mira a la cara y te invita a toamrte un mate en su rambla... para no perderse. Saludos!